martes, 29 de septiembre de 2009

PLAGIOCEFALIA

Hace ya 4 meses que no escribía y creánme que no ha sido por no tener qué platicarles: el examen de suficiencia investigadora, nuestro cambio de depa y nuestras 2 caseras, nuestro viaje a México, nuestra primera SEIEM, el inicio de Emiliano en la guardería y la plagiocefalia. Pero precisamente esta abundancia de temas es lo que me ha tenido bastante "entretenida". Sin embargo, creo que necesito ya una cita con uds, mis ciberterapeutas, así que (con el perdón de mi suegro) voy a "campechanear" un poco y empezaré por lo último: La plagiocefalia.

Hace una semana fuimos a Madrid para una cita con la Dra. Ochotorena, Cirujano craneofacial, para que le hiciera una valoración a la braquicefalia de Emiliano. Pero para explicarles mejor, ahora sí empezaré por el principio. Cuando Emiliano tenía aproximadamente 2 meses fuimos a una revisión que se suponía iba a ser rutinaria con su pediatra, quien con un tono de gravedad nos dijo que nuestro hijo tenía plagiocefalia y que era recomendable que le fuéramos variando la posición al domir. Nosotros, como la mayoría de los padres primerizos, no teníamos ni idea de qué cosa era eso de la plagio...qué? bueno, pues resulta que la plagiocefalia es una de las 3 deformidades craneofaciales simples que existen pero al ser la más conocida se tiende a usar de manera genérica para referirse también a la braquicefalia y a la escafocefalia. En la imagen que me fusilé se aprecia la forma de la cabeza ante la plagiocefalia, la braquicefalia y la escafocefalia:La razón de estas deformidades varía y puede ser incluso previa al parto, pero no quiero ahondar en ello ya que no soy especialista y seguramente incurriría en una gran cantidad de errores. Sin embargo, para quien sienta curiosidad les dejo estos links con información relacionada:



3. http://plagiocefalia.blogspot.com/ Este link es muy particular porque se trata de las experiencias de los padres y me sentí plenamente identificada con muchas de las afirmaciones que ahí se hacen.

En el caso de Emiliano se trataba de una plagiocefalia posicional. Nosotros, como muchos de los papás que escriben en el último link, atendimos el consejo de que nuestro hijo durmiera boca arriba ya que existen estudios que afirman que ayuda a evitar la muerte súbita. Lo que hasta el momento se me hace extraño es la falta de información al respecto del tema porque teniendo la plagio una incidencia del 12% en la población infantil debería venir en el instructivo del bebé, junto con los pañales talla recién nacido. Nunca nadie nos mencionó que si nuestro bebé dormía siempre sobre el mismo lado podría deformársele la cabecita. Y aunque no es algo general, es decir, no a todos los bebés les pasa, la posibilidad de "ocurrencia" amerita que al menos se nos advirtiera a los papás.

A partir de la detección de esta deformidad, siguiendo las indicaciones de la pediatra iniciamos un tratamiento reposicionador, además de que le compramos una almohada y un sillón especiales (y sí, con especiales me refiero también a caros). A medida que fueron pasando los meses el caso fue mejorando, dejó de ser una plagiocefalia para convertirse en una braquicefalia ya que la cabeza ahora está simétrica pero un poco aplanada en la parte posterior. Cuando Emiliano tenía como 6 meses pensamos seriamente en olvidar las sugerencias de la pediatra (quien seguía insistiendo en que con el reposicionamiento era suficiente ya que en ese momento pasaba más tiempo sentado) y pensamos en ir con una especialista en Madrid para ponerle un casco que remodelara la forma de la cabeza pero en esos momentos le empezó un brote muy fuerte de dermatitis atópica (lo cual será motivo de otra entrada) que nos preocupó lo suficiente como para desistir de esa idea.

Cuando Emiliano tenía casi 9 meses tuvimos una cita con la pediatra para que le hiciera una revisión previa a las vacaciones en México. En esa revisión la pediatra aprovechó para decirnos que dejaba en nuestras manos la decisión de ponerle o no el casco a Emiliano ya que la mejoría que podía obtener mediante los cambios posturales era la que ya estábamos apreciando, que no era poca pero no era total. Sinceramente, estábamos ya a 2 días de salir de viaje y no me pareció el mejor momento de decírnoslo. Obviamente, si era por la mejoría de nuestro hijo el viaje se posponía pero ponerle el casco y no tener en México a un especialista que le diera seguimiento era ya algo para pensarse, además de que teníamos la confianza de que las benditas hamacas de nuestro Yucatán lograran terminar lo que habíamos iniciado con los cambios posturales.

Estando en México, mi tía Lupita, quien es médico general, nos alertó de que el aplanamiento del cráneo podría oprimir el cerebro y tener implicaciones en su desarrollo a futuro pero al ser un área que desconocía nos llevó con un neurólogo pediatra quien después de verificar que no había indicio alguno de retraso en el desarrollo de mi Emiliano (es bien abusado) nos recomendó que para estar más tranquilos le hiciéramos una tomografía. En realidad, enfriando ánimos, decidimos esperar a que terminaran las vacaciones para decidir observando la mejoría que lograra con la hamaca (que ya estaba haciendo su chamba en la cabecita de IE).

Al regresar de nuestro viaje a México, hicimos una cita con la Dra. Ochotorena, más que nada para tranquilizarnos acerca de la posibilidad de un retraso a nivel neurológico. La Dra. Ochotorena casi, casi, nos repitió lo que la pediatra nos había dicho "es un caso leve", "no va a tener consecuencia alguna en el desarrollo del bebé", "sería una cuestión estética" sin embargo, en donde hubo diferencia fue en la consideración de la edad ya que ella nos dijo que la edad óptima para ponerle el casco a un bebé es a los 6 meses mientras que la pediatra nos hizo esperar. Nos dio los datos de Ortosur, una empresa que fabrica protesis ortopédicas en general y nos dijo que si decidíamos ponerle el casco que llamáramos pronto ya que podrían darnos cita para tomarle las medidas ese mismo día.

Salimos muy confundidos del consultorio con una disyuntiva que aún ahora después de haber encargado el casco persiste. El grado de aplanamiento de la cabeza de Emiliano es leve y tal vez como dice la pediatra "con el cabello ni se va a notar" pero ¿y si sí?, ¿vale la pena la incomodidad que pueda sentir con el uso del casco ¡23 hrs al día durante al menos 3 meses! por una cuestión netamente estética?, ¿Y si vuelve a surgir la dermatitis? estas son algunas de las cuestiones que fueron posponiendo la decisión. Pero el hecho de que la Dra. Ochotorena nos dijera que con 11 meses ya estaba un poco grande para el casco me hizo ver que le estábamos dando demasiadas vueltas al asunto y sinceramente, creo que será mejor arrepentirnos de ponerle el casco que de no ponérselo. Así que hicimos la cita y fuimos a que le tomaran las medidas, fue un día bastante pesado y el próximo jueves iremos nuevamente a Madrid para recoger el casco. Ya les contaré.

Lamento mucho la extensión de esta entrada pero la he escrito con el fin de informar por medio de nuestra experiencia ya que no me gustaría que por desconocimiento esta historia se repitiera. Cuando tengan un bebé, háganle como bistec "de vuelta y vuelta" a la hora de dormir para evitar una deformación craneal, siempre acudan al especialista aunque sea para conocer su opinión y más que nada háganle caso al instinto. Tratando de verle el lado amable: Mi niño ha sido (y es) mi mejor profesor de pediatría.