jueves, 24 de junio de 2010

NOSTALGIA

Hoy es el cumpleaños de mi sobrino Raulito. Cumple 7 años. Él tenía 2 meses cuando Iván y yo nos casamos y salimos de Yucatán. A partir de ese momento nos hemos visto únicamente en las vacaciones. Él sabe que soy su tía y le gusta estar conmigo o al menos eso me parece. Desde que empezamos el doctorado nuestras vacaciones en familia se han visto reducidas significativamente, antes íbamos cada 3-4 meses y ahora a lo más una vez al año :(

Recordar fechas como ésta y estar lejos de las personas que quieres hace que te sientas triste, que dudes de si estás en el camino correcto... Nos hemos perdido de muchos cumpleaños, de algunas bodas de primos y amigos, celebraciones en general. También nos tocó estar solos cuando nos convertimos en papás y eso le quitó un poco de brillo a esa experiencia. El abuelo de Iván falleció en septiembre y aunque eso es algo que no podíamos cambiar, nos hubiera gustado estar ahí, con mi suegro, con la familia.
En estos momentos en que estamos por concluir nuestra experiencia de doctorado, todavía no tenemos una oferta concreta de trabajo y eso aumenta la incertidumbre. El no saber en dónde estaremos en 7 meses, de dónde sacaremos para la leche y los pañales, es fuerte. Escuchamos constantemente que las cosas en México están cada vez más difíciles (excepto para los de siempre, nuestros queridos políticos) y que aún con la preparación adecuada es complicado encontrar un buen trabajo (excepto para los de siempre, nuestros queridos políticos).
En ocasiones me imagino cómo sería nuestra vida si hubieramos tomado otras decisiones. Aunque a estas alturas ya esas filosofadas están de más.
Este año no iremos a México de vacaciones, a pesar de que Calderón nos invitó para el bicentenario. Y hoy estoy extrañando a mi país, con sus costumbres, gente abierta, extrañando a mi bello estado, con su comida, con su tranquilidad, a mis amigos, a mi familia...
Y no queda más que, como dicen por aquí, "echar pa'lante".