miércoles, 18 de marzo de 2009

5 MESES

Hoy estoy particularmente contenta y quería compartirlo con ustedes.
La razón: Emiliano cumplió 5 meses el sábado y lo veo ahora tan grandote, ya es casi un hombre je je. Ya mide 68 cm (18 más que cuando nació) y pesa 8.8 kg (nació pesando 3.530 kg). En los últimos días ha habido muchos cambios y casi todos se han dado en un periodo de tiempo muy pequeño, les platico: ya toma cereal con su leche, le he empezado a dar fruta, le está saliendo el primer diente, ya empezó a tomar leche de continuación, ya lo llevamos en la silla de paseo (el capazo le quedaba pequeño para lo mucho que patalea), cambió de talla de pañal (ya es talla 4), se echa unas carcajadotas bien bonitas (ahora no hay ninguna duda de que entiende que jugamos), ... en fin! ¿Ven? han sido muchos cambios y cada día estoy más fascinada con él.
Es sorprendente lo rápido que crecen los bebés. Y pensar que el inicio del primer mes ya estaba pensando en devolverlo (o al menos cambiarlo) al hospital porque pensé que había salido fallado, nomás lloraba, comía, lloraba, hacía caca, lloraba, dormía, lloraba y así sucesivamente. Muy en mis adentros empecé a sentir cosas feas por todas las personas que alguna vez nos dijeron “anímense, un bebé es una bendición” je, je. Pensaba que lo que querían era vengarse de manera indirecta ya que no buscaban quién se los aconsejó sino con quien desquitarse. A las 3 de la mañana, con un bebé gritando, pues… ¿bendición? Mmm, no lo pongo en duda pero es una bendición que cansa un poquito. Bueno, pero después de ello he visto porqué los papás se resignan a pasar por ese terrible primer mes de cólicos del lactante, y es que superando esa fase en que “nos ponen a prueba”, las cosas buenas se dan por racimos: empiezan a fijar la mirada en tu cara, a sujetarse a ti con esas manos tan pequeñitas, a sonreír (y esto es importante porque hay un dicho español que afirma "niño que no ríe al mes tonto es"), a balbucear y de ahí en adelante ya no hay quien los pare… Son puro observar y aprender. Con decirles que Emiliano ya quiere usar la compu!
Pues la idea de esta entrada es comentarles lo bello que es ser mamá, es una profesión no remunerada pero muy bien pagada. Y no quiero ser del grupo de personas que animan a los demás a poblar el mundo diciendo que todo es bello, noooo!, tienen que ser conscientes de que el inicio (sobre todo para los novatos como nosotros) puede ser extenuante y en ocasiones desesperante porque no puedes adivinar qué es lo que le pasa a ese trocito tuyo que llora incansablemente y no sabe hablar. Sin embargo, sí que vale la pena. Aunque hace mucho que no vamos al cine, en ocasiones no podemos comer juntos y tenemos nuestras vidas casi, casi cronometradas, para Iván y para mí cada vez que Emiliano hace algo por primera vez, cuando nos sonríe, cuando le descubrimos miradas nuevas, sentimos una emoción muy grande, mezcla de amor, orgullo y no sé cuánta cosa más. Cada logro por pequeño que parezca es digno de presunción. Por cierto, que hoy comió su primer tarrito de fruta, aquí no hay Gerber pero éste era de "Neslé". Personalmente, no quiero ni saber cómo me voy a sentir cuando empiece a caminar o me diga mamá. Dirían por aquí “me va a dar algo” je, je. Hasta pronto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario