HOY SOY FELIZ

Muchas personas dicen que el mejor día de su vida es el de su boda, otros optan por el nacimiento de sus hijos. Yo recuerdo ambas fechas con mucho cariño, pero... el mejor día de mi vida ha sido HOY y he tenido esta fortuna desde que nació Emiliano y lo mejor de todo es que mañana seguramente será mejor.

Recuerdo que siempre nos decían que "un hijo te cambia la vida", pero Emiliano no sólo cambió mi vida, se adueñó de ella y la ha mejorado día a día. Despertar con su "má", levantar la persiana para darle paso al sol y empezar el día acariciándole la panza es algo que se disfruta aún si te desvelaste la noche anterior. Bailar los cantajuegos bajo su estricta supervisión de que no dejes de aplaudir, brincar o lo que corresponda de acuerdo con la coreografía en turno es parte de nuestros días. Somos una familia que disfruta de los momentos más simples, como correr gritando como loquitos, abrazarnos, o brincar como el "Sapo Pepe". Tenemos un niño muy singular que cuando se sube a su silla de paseo es el más tranquilo y serio, pero baja de ella y se transforma en un torbellino al que le gusta subir y bajar escalones, correr, perseguir palomas y pareciera no cansarse de caminar.

Mis días desde que nació Emiliano han sido sorpresa tras sorpresa, todas esas primeras veces que hace algo, cuando comprende, cuando muestra su carácter, cuando expresa sus emociones, cuando interroga con la mirada...

Soy feliz disfrutando de mi maternidad y afortunada de poderlo hacer en la situación en la que estamos actualmente. Amo ver a mis dos hombres abrazados, verlos sonreír (o carcajearse abiertamente). Durante todo mi embarazo pensaba en cómo sería verlos juntos y esa imagen no ha podido ser más plena, más satisfactoria.

Sigo pensando en el futuro y trabajando para ser mejor cada día, sigo haciendo planes, sigo formándome académicamente y... ¿por qué no? sigo esperando que las cosas materiales al fin lleguen. Pero lo que ahora tengo es algo que disfruto, que no cambiaría por nada y es mi motor para continuar haciéndome un camino.

Con cariño y respeto, dedico esta entrada a todas las mamás que disfrutan de serlo, a las mamás en potencia y a las mujeres que luchan aún en contra de la naturaleza con tal oír algún día a un peque decirles MAMÁ.